Es posible impulsar acciones de mayor impacto para enfrentar las bajantes, dice Cafym

Ante el pronóstico de que el fenómeno “La Niña” se extendería hasta el 2023, el gremio naviero Cafym señala que el sector viene sufriendo por tercer año seguido los impactos adversos del largo periodo de estiaje y de falta de lluvias, manifestó su representante, Esteban Dos Santos.

Un convoy de barcazas se varó el pasado fin de semana en la zona de Guyratí, cerca de Villeta, debido a la poca profundidad.
Un convoy de barcazas se varó el pasado fin de semana en la zona de Guyratí, cerca de Villeta, debido a la poca profundidad, en octubre 2020, cuando empezaba "La Niña".Archivo, ABC Color

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El impacto negativo del fenómeno climatológico “La Niña” castiga desde hace tres años al sector naviero con los muy bajos niveles de agua en los ríos y con la pérdida en los rendimientos productivos en el agro, que impactan negativamente en el transporte fluvial y en toda la economía, dijo el representante del Centro de Armadores Fluviales y Marítimos (Cafym), Esteban Dos Santos.

Explicó que la sequía está perjudicando de manera directa sobre el sector del transporte fluvial, con la pérdida de volumen de carga por la limitación de calado en la navegación.

A su vez está generando aumento de costos operativos por el fraccionamiento de los convoyes en pasos difíciles, que involucran mayor duración de tiempo de los viajes, mayor consumo de combustibles y otros costos operativos relacionados.

Añadió que “La Niña” también está propiciando un aumento en los costos de mantenimiento y reparaciones por el mayor desgaste de los equipos, debido a las numerosas averías ocasionadas a las embarcaciones, por las varaduras y la suciedad natural en el fondo de los ríos que dañan los cascos, las hélices y los sistemas de gobierno de las embarcaciones.

En cuanto al impacto indirecto por las consecuencias de la falta de lluvias sobre la producción agrícola, recordó que este año la cosecha de granos sufrió una pérdida global de casi el 70%, lo que significa aproximadamente unas 4,5 millones de toneladas menos que no estuvieron disponibles para el transporte fluvial de exportación paraguaya.

Otro aspecto que refirió Dos Santos es que la flota naviera de bandera nacional atiende también el volumen de carga regional, principalmente desde y hacia Bolivia y Brasil, actividades que se ven severamente disminuidas por las dificultades de navegación, ante la restricción de calados desde Asunción hacia el norte, sector que tiene peores condiciones en comparación con el trayecto desde Asunción hacia el sur.

Recordó que el gremio Cafym firmó un convenio de cooperación con la ANNP y el MOPC para apoyar con información técnica y participación activa en las obras de dragado que se están llevando a cabo en el río Paraguay desde mayo 2021, desde el río Apa hasta la confluencia con el río Paraná.

Coordinación público-privada

Consideró que los aportes de su gremio han sido valiosos, aunque lamentablemente no existe hasta hoy un flujo de información en tiempo y forma para poder tomar acciones de mayor impacto, sobre todo teniendo en cuenta la adversa situación actual.

“Sin dudas este periodo de bajante debido a “La Niña”, que ya desde el 2019 castiga al sector naviero, ha sido uno de los más duros de la historia”, aseveró Dos Santos. Sin embargo, manifestó que ciertamente la naturaleza es impredecible con el clima, pero opinó que es posible tomar acciones para reducir el impacto de los fenómenos climáticos que cada vez son más severos, para lo cual esperan mejor respuesta del sector público.

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